En la segunda clase, los niños aún conservan “algo” del mundo imaginativo centrado en la conciencia sí mismo de la primera infancia, pero son cada vez más conscientes de su experiencia en un mundo más amplio y de los valores y perspectivas de los demás. En este segundo curso suelen surgir estados de contraste o polarización que se pueden observar en la manera en que los niños se relacionan mutuamente. Para ayudarlos a resolver este período dual de su desarrollo, nos valemos de los relatos de personas venerables y las fábulas de animales.
El plan de estudios de segundo grado, sienta las bases fundamentales sobre tres frentes académicos:
La profundización e integración de la lectura y la escritura. A través de la narración oral, las acciones y las consecuencias de la gente noble nos permite introducir nociones arquetípicas del bien y del mal, esto posibilita la internalización de determinados valores y actúa en el aumento de sus capacidades en relación con la responsabilidad.
Mientras tanto las habilidades aritméticas se consolidan a través de la ejercitación de la suma, resta, multiplicación y división, incluyendo el valor posicional de los números y la resolución de problemas. Los niños aprenden las tablas de multiplicar a través de la práctica de las mismas con la ejecución de movimientos rítmicos que aumentas sus habilidades de memorísticas.
La clase de las historias de la naturaleza sirve de base para estudios posteriores en la ciencia y la geografía. Los niños practican música y el ritmo en las clases y también continúan tocando la flauta pentatónica.
Ellos exploran el mundo y construyen relaciones sociales a través del juego en el recreo y en las salidas a la naturaleza.
Practican dibujo de forma y acuarela junto con manualidades.